pedro
2005-04-04 01:24:12 UTC
From: "The King Alan Brito Oxidao" <***@RUU.com>
Subject: Shaman....
Date: April 3, 2005 2:09 AM
DESDE QUE ARRIBO AL PODER hace seis largos años, Chávez no ha hecho más que
declarar la guerra a sus "enemigos". Primero contra adecos y copeyanos, a
quienes culpaba del desastre del puntofijismo. Como los medios pronto
mostraron rasgos de la ineptitud del gobernante y de su carácter belicoso,
ahora el calificativo de "enemigos" recayó sobre los mensajeros de noticias
tales como la corrupción en el Plan Bolívar 2000, en el FUS, la desaparición
de más de $ tres mil millones del FIEM y un sinfín de etcéteras.
La excusa para no gobernar el primer año fue el referéndum para la
Constituyente (en el que no hubo firmas planas, ni siquiera planillas,
porque no había un CNE comisario del régimen). Poco después el "kino" le
permitió controlar la ANC que dio a luz no una Constitución, sino cinco, de
modo que todavía no sabemos por cual de ellas estamos desgobernados. Tanto
deseaba matar a la "moribunda", que ni siquiera le prestó atención a la
tragedia de Vargas el mismo día en que pedía el "sí" para su Constitución.
Aprobada la "Bicha", con abstención gigantesca, vino su obsesión por la
"relegitimación" presidencial, en cuyo propósito Arias Cárdenas y la
revolucionaria gallina, fueron los comodines perfectos. Después de dos años
de elecciones continuas, Chávez prometió que "ahora sí" iba a pisar el
acelerador de la economía. Controlaba ya cómodamente el Congreso y la
mayoría de los poderes públicos. Por ese entonces ya había anunciado cuatro
planes de empleo, del récord de 13 que lle va hoy, sin haber materializado
ninguno.
Lejos de emprender un programa económico que atacara sistemáticamente la
pobreza y aumentara el gasto en salud y educación (imposible de lograr sin
la confianza que atrae inversiones), Chávez siguió declarando la guerra a
todo el que se mostrara en desacuerdo con sus despropósitos. Atacó a los
empresarios, la Iglesia, prometió acabar con la CTV, despotricó con
violencia en contra de medios, periodistas y creadores que se expresaban
críticamente de su gobierno ("¿Cuánto te pagaron Zapata?"). Muchos de sus
colaboradores fueron separados o separándose de su lado, porque "no le
dejaban trabajar en paz". Los hechos de abril de 2002 y el gran paro
nacional fueron argumentos salvadores no sólo para justificar el desastre
gubernamental hasta entonces, sino el pésimo resultado obtenido hasta ahora.
Sirvieron, sobre todo, para profundizar su "revolución", que no es otra cosa
que el control represivo del poder para eternizarse en él. Hoy Chávez es el
patrón que controla todos los poderes públicos, que lo mismo sirven para
aprobar un Código Penal que ponga presa a la cronista por decir las verdades
que aquí expone o a los militares institucionales que no se pliegan a su
revolución, para regalar nuestro petróleo por el mundo o comprar bonos
basura con fines de apoyo político internacional.
Transcurridos seis años de desgobierno en medio de una bonanza que le ha
permitido patear más de $ 300 mil millones (en los que se incluye una deuda
monstruosa), tener un control absoluto de todos los poderes públicos (el
Electoral es también apéndice de Miraflores) y con una oposición
fragmentada, carente de apoyo y de credibilidad por parte de los millones de
ciudadanos que vieron desaparecer sus votos en el RRP sin que sus "líderes"
reaccionaran, Chávez ya no tenía "enemigo" al cual culpar de su fracaso. La
historia del magnicidio, precedida de numerosas protestas del gobierno
norteamericano por la violación constante de los derechos humanos, le dio la
excusa perfecta. Así, el pasado jueves, Chávez pidió al gobierno de Bush
"que le deje en paz, que le deje trabajar (...) para cumplir la tarea que
nos ha impuesto un pueblo".
¿Qué tarea ha cumplido Chávez durante estos seis años, además de perseguir a
la disidencia, confiscar tierras privadas? Veamos: Ha hecho crecer 10% la
pobreza, según su propio INE (del 42,8% en el 99 pasó a 53% en 2004), porque
si apelamos al reciente estudio de Datos, el 81% vive en pobreza porque "el
desempleo, la inflación y la devaluación han empeorado las condiciones de
vida de 21 millones de personas". Investigadores del IVIC han mostrado que
en tres regiones del país la desnutrición infantil llega al 70% y el
promedio nacional podría alcanzar el 50%, según han declarado tres
especialistas. ¿Sabe Chávez que con el petróleo a 44 dólares el barril, en
las 10 primeras semanas de 2005 han sido notificados 14.036 casos de
malaria, que significa un aumento del 72% con respecto al mismo período de
2004? ¿Por qué el MSDS no ha publicado en su web las estadísticas del 2004?
¿Será porque desde que Chávez gasta más en defensa que en educación y salud,
esas cifras son impublicables, si ya en el 2003 la mortalidad infantil fue
muy superior a la del año precedente?
Así las cosas, señor Chávez, somos los miles de perseguidos y presos
políticos, el 81% de pobres y desnutridos y los millones de desempleados
víctimas de su régimen, los únicos que tenemos autoridad moral para decirle
a usted "¡Déjenos (trabajar) en paz!".
Por: Marta Colomina.
--
The King,
Alan Brito Oxidao.
--
El chavismo es una enfermedad mental. Visita a un médico venezolano para su
tratamiento.
Subject: Shaman....
Date: April 3, 2005 2:09 AM
DESDE QUE ARRIBO AL PODER hace seis largos años, Chávez no ha hecho más que
declarar la guerra a sus "enemigos". Primero contra adecos y copeyanos, a
quienes culpaba del desastre del puntofijismo. Como los medios pronto
mostraron rasgos de la ineptitud del gobernante y de su carácter belicoso,
ahora el calificativo de "enemigos" recayó sobre los mensajeros de noticias
tales como la corrupción en el Plan Bolívar 2000, en el FUS, la desaparición
de más de $ tres mil millones del FIEM y un sinfín de etcéteras.
La excusa para no gobernar el primer año fue el referéndum para la
Constituyente (en el que no hubo firmas planas, ni siquiera planillas,
porque no había un CNE comisario del régimen). Poco después el "kino" le
permitió controlar la ANC que dio a luz no una Constitución, sino cinco, de
modo que todavía no sabemos por cual de ellas estamos desgobernados. Tanto
deseaba matar a la "moribunda", que ni siquiera le prestó atención a la
tragedia de Vargas el mismo día en que pedía el "sí" para su Constitución.
Aprobada la "Bicha", con abstención gigantesca, vino su obsesión por la
"relegitimación" presidencial, en cuyo propósito Arias Cárdenas y la
revolucionaria gallina, fueron los comodines perfectos. Después de dos años
de elecciones continuas, Chávez prometió que "ahora sí" iba a pisar el
acelerador de la economía. Controlaba ya cómodamente el Congreso y la
mayoría de los poderes públicos. Por ese entonces ya había anunciado cuatro
planes de empleo, del récord de 13 que lle va hoy, sin haber materializado
ninguno.
Lejos de emprender un programa económico que atacara sistemáticamente la
pobreza y aumentara el gasto en salud y educación (imposible de lograr sin
la confianza que atrae inversiones), Chávez siguió declarando la guerra a
todo el que se mostrara en desacuerdo con sus despropósitos. Atacó a los
empresarios, la Iglesia, prometió acabar con la CTV, despotricó con
violencia en contra de medios, periodistas y creadores que se expresaban
críticamente de su gobierno ("¿Cuánto te pagaron Zapata?"). Muchos de sus
colaboradores fueron separados o separándose de su lado, porque "no le
dejaban trabajar en paz". Los hechos de abril de 2002 y el gran paro
nacional fueron argumentos salvadores no sólo para justificar el desastre
gubernamental hasta entonces, sino el pésimo resultado obtenido hasta ahora.
Sirvieron, sobre todo, para profundizar su "revolución", que no es otra cosa
que el control represivo del poder para eternizarse en él. Hoy Chávez es el
patrón que controla todos los poderes públicos, que lo mismo sirven para
aprobar un Código Penal que ponga presa a la cronista por decir las verdades
que aquí expone o a los militares institucionales que no se pliegan a su
revolución, para regalar nuestro petróleo por el mundo o comprar bonos
basura con fines de apoyo político internacional.
Transcurridos seis años de desgobierno en medio de una bonanza que le ha
permitido patear más de $ 300 mil millones (en los que se incluye una deuda
monstruosa), tener un control absoluto de todos los poderes públicos (el
Electoral es también apéndice de Miraflores) y con una oposición
fragmentada, carente de apoyo y de credibilidad por parte de los millones de
ciudadanos que vieron desaparecer sus votos en el RRP sin que sus "líderes"
reaccionaran, Chávez ya no tenía "enemigo" al cual culpar de su fracaso. La
historia del magnicidio, precedida de numerosas protestas del gobierno
norteamericano por la violación constante de los derechos humanos, le dio la
excusa perfecta. Así, el pasado jueves, Chávez pidió al gobierno de Bush
"que le deje en paz, que le deje trabajar (...) para cumplir la tarea que
nos ha impuesto un pueblo".
¿Qué tarea ha cumplido Chávez durante estos seis años, además de perseguir a
la disidencia, confiscar tierras privadas? Veamos: Ha hecho crecer 10% la
pobreza, según su propio INE (del 42,8% en el 99 pasó a 53% en 2004), porque
si apelamos al reciente estudio de Datos, el 81% vive en pobreza porque "el
desempleo, la inflación y la devaluación han empeorado las condiciones de
vida de 21 millones de personas". Investigadores del IVIC han mostrado que
en tres regiones del país la desnutrición infantil llega al 70% y el
promedio nacional podría alcanzar el 50%, según han declarado tres
especialistas. ¿Sabe Chávez que con el petróleo a 44 dólares el barril, en
las 10 primeras semanas de 2005 han sido notificados 14.036 casos de
malaria, que significa un aumento del 72% con respecto al mismo período de
2004? ¿Por qué el MSDS no ha publicado en su web las estadísticas del 2004?
¿Será porque desde que Chávez gasta más en defensa que en educación y salud,
esas cifras son impublicables, si ya en el 2003 la mortalidad infantil fue
muy superior a la del año precedente?
Así las cosas, señor Chávez, somos los miles de perseguidos y presos
políticos, el 81% de pobres y desnutridos y los millones de desempleados
víctimas de su régimen, los únicos que tenemos autoridad moral para decirle
a usted "¡Déjenos (trabajar) en paz!".
Por: Marta Colomina.
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The King,
Alan Brito Oxidao.
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El chavismo es una enfermedad mental. Visita a un médico venezolano para su
tratamiento.